El Nuevo Pop Chileno, el sonido de una generación en llamas

Introducción

Durante los ochenta, un movimiento musical joven y rebelde saltó a escena y se burló en la cara del dictador Augusto Pinochet. El rock, el punk y el new wave retumbaron durante el régimen y fueron el sonido de una nueva contracultura.

Durante la década de los ochenta, Chile estaba inmersa en una dictadura brutal dirigida por el general Augusto Pinochet, quien llevaba las riendas del país desde que lideró el golpe de estado contra el presidente electo Salvador Allende en 1973. Durante su mandato, los opositores políticos fueron silenciados, las clases populares llevaron el lastre de un país abocado a un sistema dedicado al bienestar de las clases altas, se restringieron las manifestaciones en contra del régimen, desaparecieron cientos de personas y las expresiones culturales que eran afines a la izquierda o se oponían al gobierno impuesto, fueron censuradas.

En medio de ese contexto de represión, una parte de la juventud inserta en la clase media, criada en dictadura e influenciada por los artistas extranjeros que veían por televisión, escuchaban por radio, se encontraban en semanarios de diarios o conocían por el voz a voz, decidió formar su propio movimiento musical y escapar de la dictadura por medio de la única manera que podía: el arte. De esa manera y con Los Prisioneros a la cabeza, una banda nacida en un liceo en una pequeña comuna de la ciudad, el movimiento bautizado por los medios de la época como el Nuevo Pop Chileno apareció en una Santiago de Chile literalmente en llamas.

Pero a diferencia de sus antecesores musicales más cercanos que fueron los cantadores y poetas de la Nueva Canción Chilena de los sesenta, estos jóvenes se desmarcaron de la militancia política y los sonidos folklóricos y en medio de un país bajo el control de un dictador, se armó de los sonidos provenientes del new wave, el rock y el punk para burlarse de la realidad y criticarla, muchas veces convirtiéndose en víctimas de la censura generalizada que vivía el país. Su lema era “ni militantes ni militares” y apropiando una estética y sonido traído de países como Estados Unidos e Inglaterra, plantaron su propia semilla en contra de un sistema que conocían desde niños.

Como era de esperarse la respuesta del público fue positiva, en una década donde estos géneros vivían un furor a nivel mundial. Pero aún así en varias ocasiones sus conciertos fueron clausurados, se les prohibió sonar en emisoras o aparecer en televisión e incluso llegaron a ser amenazados de muerte al punto de llegar a exiliarse por miedo a ser asesinados. El Nuevo Pop Chileno no fue solo una moda musical sino todo un entramado de resistencia juvenil en medio de uno de los regímenes más sangrientos en el cono sur durante el Siglo XX y en este especial retomaremos su historia y encontraremos esos factores que lo hicieron grande para que siempre esté latente en nuestra memoria como Latinoamericanos.


Los Prisioneros, Aparato Raro y Los Pinochet Boys fueron tres agrupaciones de Santiago claves dentro de la escena musical del Nuevo Pop Chileno. Todas se formaron durante la dictadura entre principios y mitades de los ochenta por estudiantes o ex estudiantes de música de la Universidad de Chile y fueron la respuesta a los géneros musicales juveniles que llegaron al país austral durante esa década. Por medio de su sonido y la fusión que hacían entre los mismos fueron referentes en géneros como el punk (Los Pinochet Boys), el rock pop (Los Prisioneros) y el new wave (Aparato Raro) que causaban furor alrededor del mundo durante los ochenta a la vez que estos grupos copaban escenarios en la ciudad y sobrellevaban la censura que les trajo burlarse y criticar al régimen por medio de sus composiciones para ser comercialmente relevantes.

LOS PRISIONEROS Aparato Raro Los Pinochet Boys



*todas las canciones son propiedad de los autores y se están utilizando sin fines de lucro y en medio de un ejercicio educativo