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Literatura y contexto social : la violencia y el contexto político en la obra de Daniel Ferreira


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Fecha
2017-02-03

Directores
Gutkind, Asher

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Editor
Universidad del Rosario

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Resumen
Edward Said en la introducción a su libro El mundo, el texto y el crítico (2013 [1983]) plantea que los libros, al estar sumergidos dentro de una cultura específica, se alimentan de ella. Es decir, que si bien son narraciones ficticias, al ser “mundanas” no pueden escapar al espacio y el tiempo en el que son producidas. Esto tiene una implicación importante para el análisis sociológico de las novelas, significa que, así una producción literaria no contenga entre sus páginas ni siquiera un atisbo mínimo de un fenómeno real, entendiendo por esto un hecho constatable históricamente, algo de lo que está contando a lo largo de sus páginas hace alusión a pensamientos, ideologías y posiciones políticas y sociales de un contexto determinado. Este planteamiento no se lo inventa Said, por el contrario, viene de una escuela mucho más antigua, Gyorgy Lukács, en una serie de ensayos que fueron escritos a principios del siglo XX, pero que solo fueron copilados y publicados hasta 1968 en el libro Sociología de la literatura (1968) asegura que las obras literarias son sociológicamente pertinentes en la medida en que dan cuenta de una colectividad que incide en la individualidad. Es decir, no se puede entender al autor como un ente separado de la sociedad y de la cultura, sino que debe verse como un individuo cuya producción dialoga con su entorno inmediato. Goldmann (1971) retoma esta idea de su maestro –es discípulo de Lukács- y la amplifica argumentando que los estudios sociológicos de la literatura se sitúan por encima de los Freudianos, en la medida en que entienden el texto como una producción en sí misma que refleja lo colectivo a través de lo individual, criticándole a las aproximaciones psicológicas que están intentando “psicoanalizar” a un sujeto ausente.
Abstract
Edward Said in the introduction to his book The World, the Text and the Critic (2013 [1983]) posits that books, being submerged within a specific culture, feed on it. That is, although they are fictitious narratives, being "worldly" can not escape the space and time in which they are produced. This has an important implication for the sociological analysis of the novels, it means that, so a literary production does not contain among its pages not even a glimpse of a real phenomenon, understanding for this a historical fact, something of what it is telling to Throughout its pages it alludes to thoughts, ideologies and political and social positions of a given context. Said, on the contrary, comes from a much older school, Gyorgy Lukács, in a series of essays that were written at the beginning of the 20th century but were only compiled and published until 1968 in the book Sociology Of literature (1968) asserts that literary works are sociologically relevant in so far as they account for a collectivity that affects individuality. That is, the author can not be understood as a separate entity of society and culture, but must be seen as an individual whose production dialogues with its immediate environment. Goldmann (1971) takes up this idea of ​​his master - disciple of Lukács - and amplifies it by arguing that sociological studies of literature stand above the Freudians, insofar as they understand the text as a production in itself Reflects the collective through the individual, criticizing the psychological approaches that are trying to "psychoanalyze" an absent subject.
Palabras clave
Literatura , Conflicto armado , Estética literaria , Sociología de la literatura
Keywords
Literature , Political violence , Author , Sociology of literature
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