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Restringido

Una defensa kantiana de los derechos humanos


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Fecha
2006

Directores
Herrera Romero, Wilson Ricardo

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Resumen
En las últimas décadas uno de los temas que más debate ha suscitado en la filosofía política es la cuestión de los derechos humanos. Entre las preguntas fundamentales, por ejemplo, que han estado presentes en la discusión están: ¿Cuál es el objetivo de los derechos humanos? ¿Cuál debería ser su contenido? ¿Existe una multitud de fundamentos morales específicos para cada cultura? ¿Existe un único fundamento moral para ellos que sea válido universalmente para todas las culturas? ¿En qué sentido, en caso de serlo, son universales?1 Si tratamos de analizar qué comparten en general estas preguntas sobre los derechos humanos, encontraremos que en todas está presente la cuestión del contenido moral que deben tener. Este problema sobre si los derechos humanos tienen una justificación moral o no, se comprende mejor si miramos un poco la historia de los últimos dos siglos. En una primera aproximación a lo sucedido en los siglos XIX y XX, pareciera que la humanidad tiende hacia un progreso, determinado en los últimos adelantos científicos y tecnológicos. Al mismo tiempo, después de la caída de los regímenes totalitarios, en el mundo político se ha presentado una preocupación por fortalecer la estabilidad de los sistemas democráticos. Sin embargo, experiencias negativas como el holocausto, los ‘Gulag’ soviéticos, las dos guerras mundiales, los genocidios nacionalistas, entre otros hechos, muestran que el sueño de un mundo donde reine la paz y la concordia entre los hombres no se ha cumplido. En este contexto, los derechos humanos como estandartes del pensamiento ilustrado, que promulgaba la igualdad y la libertad entre los hombres a través del reino de la razón, aún están en duda. Según Michael Ignatieff, en sus inicios, los derechos humanos nacieron como una inocente declaración de un conjunto de nobles tópicos que se pensó tendrían poca aplicabilidad. No obstante, gracias a la recepción que tuvieron dentro de la población civil se convirtieron en una de las principales motivaciones para las revoluciones anticolonialistas y las luchas por los derechos civiles en naciones como Estados Unidos, donde se admitían prácticas como la esclavitud.2 Pero la fuerza revolucionaria que impulsaba los derechos humanos se extinguió con el tiempo. ¿Por qué sucedió ese fenómeno? Posiblemente haya muchas explicaciones a lo que sucedió, entre ellas, el auge de los nacionalismos extremos y las crisis económicas de principios del siglo XX. En el plano moral, una de las explicaciones más fuertes es que los principios filosóficos que justificaban los derechos humanos estaban en decadencia. Afirmaciones tales como que los seres humanos son merecedores de derechos porque poseen una dignidad natural o innata, o que son sagrados por ser hijos de Dios, ya no tenían la misma aceptación tanto para los filósofos como para el común de la gente. Cabe recordar que pensadores como Nietzsche y Marx, ya se habían encargado de desacreditar la confianza en esta clase de presupuestos morales. Así mismo, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, las sociedades occidentales se volvieron cada vez más seculares y mostraban una notable confianza por aquellos principios que, guiados por el paradigma del conocimiento científico, pudieran ser comprobados. Por estas razones, entre otras, el carácter moral de los derechos humanos se tornaba cada vez más débil.
Abstract
Palabras clave
Immanuel Kant - 1724-1804 -Crítica e interpretación , Derechos humanos , Libertad , Autonomía , Filosofía
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