La contratación pública es una herramienta estratégica para el cumplimiento de las metas del Estado, mediante la ejecución de políticas, planes y proyectos trazados por las administraciones. El gasto público ejecutado mediante contratación estatal tiene una importante función en el fomento de la economía y, también influencia de diversas formas el desarrollo del capital físico y humano de las sociedades. Para el caso colombiano, la OCDE estima que la contratación pública representa el 15,8% del PIB. En los últimos treinta años los gobiernos han diversificado las adquisiciones de bienes, obras y servicios, aumentando también la participación del sector privado en el desarrollo de las diversas funciones públicas. Esto ha propiciado espacios de acercamiento entre los sectores, generando estímulos que crean nuevos modelos de colaboración, con ayuda de las nuevas tecnologías disponibles.

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