Discurso pronunciado por la clausura de estudios del colegio "Santa Librada" en Neiva. En este, el autor insta a los ciudadanos de la República a educarse e ilustrarse en el conocimiento de sus deberes morales y civiles, pero siempre bajo los preceptos de la religión católica con el fin de siempre crear el bien para la república, la madre amada y cariñosa por la cual peleó Simón Bolivar.