Estebán, el líder

“Mi pueblo era muy rico pero ahora estamos ensalzados”, al mencionar esta frase, los ojos color azul zafiro de Don Esteban se apagan y se entristecen.

En Bocachica, el corregimiento más grande de la isla de Tierra Bomba, vive Don Esteban Guerrero, un señor de 85 años que decidió tomar la vocería del pueblo para protestar en contra de la falta de acción estatal en la zona. Sentado en la mecedora de su casa, se dispone a nombrar las innumerables peticiones que ha solicitado a la alcaldía de Cartagena.

Foto: Las casas y calles de Bocachica dan cuenta del bandono estatal.

Las peticiones van encaminadas a que les solucionen problemas de servicios públicos, erosión costera, falta de instituciones educativas y de control estatal. De hecho, una de las peticiones que realizó en el 2010 tenía como objetivo que se instalara una alcaldía menor en el corregimiento, pues menciona que no solo hay problemas de servicios públicos sino también de drogadicción y microtráfico.

La fachada de la casa de Don Esteban es de color azul marino, las paredes tienen pequeñas grietas que manifiestan que su construcción fue hace un buen tiempo. Las zonas de la sala y del comedor están llenas de archivos regados sobre las mesas, sillas, repisas y hasta en el suelo.

Don Esteban es un hombre al que le gusta guardar todo tipo de documentos. Cuando se le pregunta sobre asuntos de la isla, inmediatamente, se dirige a un cajón esquinero y saca una carpeta de cartón, en la que guarda todo lo relacionado a Bocachica.

Frente al tema del agua habla del uso de las pimpinas, sin embargo, deja claro que esta agua no viene del todo potable y que los isleños deben limpiarla con un purificador de agua que contiene hipoclorito de calcio, carbonato de sodio, sulfato férrico y otros compuestos químicos. Mientras menciona lo del proceso de purificación, recuerda sus épocas de niño, en las que, según él, había mucha agua, “hasta el agua del mar venía un poco dulce y se podía consumir”, comenta.

Por cada pimpina paga entre 900 y 600 pesos, esto depende de la alberca a la cual se dirija. Frente a la diferencia de precios, menciona que ello sucede por cierta competencia que hay en el corregimiento por el negocio del agua. El costo del agua es uno de los problemas de la isla que más le molesta, frunce el ceño e indica que “en el país hay mucha agua, no entiendo porque a nosotros nos sale tan cara”.

Video: Esteban Guerrero, líder comunitario de Bocachica.

Al lado derecho de Don Esteban se encuentra Rafael, un hombre de aproximadamente 35 años. Es alto, delgado y lleva una camiseta de rayas negras, un poco descolorida. Al hablar del tema del costo del agua, menciona que hay días en que los isleños no tienen la oportunidad ni de bañarse, pues el presupuesto no alcanza para comprar las pimpinas.

Son las 2:00 p.m. y por la ventanas de la casa se filtran los rayos del sol. Las paredes están calientes y todo parece estar estático, ni siquiera los papeles que están sobre la mesa, ubicada al lado de la venta, se mueven. En un momento todo queda en silencio, lo único que se escucha es el rechinar de la mecedora de Don Esteban cuando se abalanza de adelante hacia atrás.