Las dos caras de la comercialización de animales en Bogotá

Las dos caras de la comercialización de animales en Bogotá

Tras la Ley 1774 del 2016 sobre el bienestar animal, es hora de traer al debate los caninos y felinos habitantes de calle. Un tema que han sorteado organizaciones como la de Gozques que apunta a diferentes retos para que la fauna doméstica de Bogotá no sufra de hambre ni sed y que no sufra injustificadamente malestar físico ni dolor.

Fue en Tabio donde Jimena Hoyos empezó a darse cuenta de la realidad de los animales de calle. Por ello un día salió con una cámara a retratar perros, porque  quería que la gente los viera. Foto: Jimena Hoyos
Fue en Tabio donde Jimena Hoyos empezó a darse cuenta de la realidad de los animales de calle. Por ello un día salió con una cámara a retratar perros, porque quería que la gente los viera. Foto: Jimena Hoyos

Aunque el Distrito tiene claro lo que quiere hacer con respecto a la comercialización de animales en Bogotá, este sigue siendo un tema que evidencia dificultades que aún debe sortear la administración para cumplir con su plan. Por ejemplo un primer paso fue la creación del Instituto de Protección y Bienestar Animal (Idpyba), un lugar de protección y cuidado para las mascotas bogotanas. El alcalde Enrique Peñalosa oficializó en octubre del 2017 este lugar que busca atacar el maltrato animal dentro de la ciudad, por ello es común encontrar funcionarios de esta institución que visitan periódicamente los lugares de venta de animales en Bogotá.

El Distrito asegura, por medio de la subdirección de Gestión de Conocimiento y Cultura, que se ha ido llevando a cabo un control gradualmente para que desde la educación se vaya creando una línea base para fortalecer la normativa y regulación de los prestadores de servicios de animales, entre estos incluyen el tema de la comercialización de animales como una forma de trabajo.

No cabe duda que el bienestar de los caninos y felinos que se venden depende en gran medida de la celeridad de una normativa que permita la regulación de la reproducción masiva de animales.

La mejor manifestación de amor

Jimena Hoyos representante legal de Gozques Foto: Jimena Hoyos.
Jimena Hoyos representante legal de Gozques Foto: Jimena Hoyos.

Jimena Hoyos tiene el pelo largo, viste botas de cuero, una camisa negra sin mangas, un jean de color gris con rotos en sus rodillas y tres manillas artesanales de tela en su mano derecha. Es una mujer sencilla, sin lugar a dudas. Va por la ciudad con su cámara fotográfica y cuando ve un perro en la calle no duda en disparar desde su visor, para retratar esa mirada, para ella inocente, que todos los animales transmiten.

El motor de Gozques, la razón por la cual fue creada la fundación Gozques by Jimena Hoyos Foto:Jimmy Bruch
El motor de Gozques, la razón por la cual fue creada la fundación Gozques by Jimena Hoyos Foto:Jimmy Bruch

Justo en la calle 53 con avenida Caracas en Bogotá, hace 11 años, Jimena pasó frente a los almacenes de venta de animales y decidió acercarse a obtener un perro. No lo dudo, así es el amor, dice ella, es a primera vista. En esa época no se hablaba del bienestar animal como ahora. Recuerda que vio a Ziko y sabía que era para ella. Lo encontró. Estaba metido en una jaula totalmente espichado, no se podía ni parar. Estaba muy pequeño, más o menos un mes de nacido, algo triste, porque lo habían separado muy pronto de su mamá y tenía un problema en el cuello.

Jimena lo vio en la peor condición y aun así su amor se aferró a él. “Y ahí, empiezan los años más felices de mi vida, donde más me sentí acompañada y protegida. Ziko se convirtió en mi maestro, mi compañero, en mi amor, en todo”, dice y asegura que ni el emprender su viaje a Nueva York para estudiar actuación la detuvo para dejarlo en Colombia.

Al tiempo de haber llegado a Nueva York persiguiendo su sueño de actriz, juntos hicieron parte de una comercial. “Fue espectacular”, recuerda Jimena. Con suspiros y pausas prolongadas, su mirada va reflejando los recuerdos de aquella época que de un momento a otro se empezó a tornar gris. “Se enfermó y lo llevé a todos los médicos, a todas las veterinarias y le hicieron todo tipo de exámenes, y no sabían que le estaba pasando”.

Ziko tenía cinco años, pero su salud empeoró demasiado. “Llega el punto en que los veterinarios me dijeron que lo dejar ir. Que no había manera de salvarlo. Me parecía injusto, pero al verlo empeorar y sufrir me tocó tomar la decisión más difícil de mi vida. Ahí me enfrenté a la muerte”.

Para Jimena la ida de Ziko reflejaba un problema evidente dentro de la comercialización, sin controles, de los animales en Bogotá. “Me di cuenta que cuando cogen a una perrita y la ponen a parir toda su vida, sus cachorros empiezan a salir con deficiencias genéticas”. La muerte es un estado que muchos no han experimentado y para aquellos que lo han vivido es como una tempestad, que alcanza el dolor más profundo. Jimena asegura que esa fue la primera cercanía que tuvo con la muerte: “En el momento que pasa uno no entiende absolutamente nada, simplemente nada… yo me quedé ahí esperando el último respiro y no, yo me enloquecí, la verdad que no había experimentado un dolor así, y yo sé que dicen que a medida que pasa el tiempo, las cosas mejoran, y no fue el caso. A mí me dolía más y más, me sentía sola, me hacía cada vez más falta, estaba destruida”.

Las personas que han sufrido la pérdida de un animal transitan por un periodo de tristeza y dolor, el de Jimena Hoyos se dio cuando regresó a Colombia sin su perro Ziko. El tiempo de inestabilidad laboral la llevó ha realizar varias labores una de ellas fue trabajar en el restaurante de su mamá en Tabio donde empezó a darse cuenta de una realidad que en sus palabras la definió como una “realidad inmunda que hay en Colombia. Y es que hay millones de perros en la calle, millones.” Según la cifra en la que se basan todos los estudios de población canina en Bogotá que desarrolló la Secretaría de Salud del Distrito Capital para el año 2013 se calcula que habían aproximadamente 1.227.905 animales abandonados en Bogotá, clasificados entre perros y gatos de la siguiente manera: 905.331 mil perros y 322.574 mil gatos que deambulaban por las calles de la ciudad. Ver tantos perros abandonados en la calle hizo que Jimena cambiará su actitud pues aunque le dolía la muerte de su perro ver tanto animal habitante de calle le hacía recordar, que la muerte de Ziko no podía ser en vano.

Gozques by Jimena Hoyos una organización sin ánimo de lucro que da alimentos a los animales de la calle Foto: Jimena Hoyos
Gozques by Jimena Hoyos una organización sin ánimo de lucro que da alimentos a los animales de la calle Foto: Jimena Hoyos

Al tiempo la actitud de Jimena comenzó a transformarse, decidió salir del dolor y transformarlo. Así empezó a conquistar el corazón de los animales de la calle y se convirtió en una de sus mejores alidada. “Yo la verdad no sé qué me producen estos animales. Yo no sabía qué hacer conmigo misma. Dije bueno ya, sufriendo no estoy haciendo nada y ya tengo como un master en sufrir. Entonces dije voy a hacer algo sobre la indiferencia y el maltrato”.

Jimena creó Gozques, una organización sin ánimo de lucro que da alimentos a los animales de la calle. “Entonces salí con una cámara a retratar perros, quería que la gente los viera porque a mí lo que más me impresionaba era que yo sentía que la gente no los veía. Y parte de este proceso para mí significaba devolverles su dignidad. Entonces, empecé a publicar fotos de ellos, y así fue como la muerte de Ziko y la fotografía me devolvieron la vida y le devolvieron la vida a él”.

La búsqueda para darle solución a los tipos de maltrato animal como en el caso del abandono una forma cruel que está tipificada como delito en el código penal de Colombia hizo que Jimena con su organización Gozques se concentraran en cumplir las cinco libertades en las que se basa la Ley 1774 del 2016 que definen el bienestar animal y que son: que los animales no sufran hambre ni sed;que no sufran injustificadamente malestar físico ni dolor; que no les sean provocadas enfermedades por negligencia o descuido;que no sean sometidos a condiciones de miedo ni estrés; que puedan manifestar su comportamiento natural.

Exposición de  la fundación Gozques by Jimena Hoyos Foto: Jimena Hoyos
Exposición de la fundación Gozques by Jimena Hoyos Foto: Jimena Hoyos

La fotografía se volvió la forma para que más gente viera lo que estaba pasando en la sociedad. Pero fue la idea de vender las fotos haciéndoles unos marcos lo que le permitió a Gozques seguir ayudando a más caninos de la calle. Pero no solo esa iniciativa era suficiente para suplir la necesidad de los animales habitantes de calle. Por esto Jimena creó un dispensador de comida público para los perros de la calle “lo puse afuera del restaurante de Tabio. Se regó el chisme por todo el barrio y empezaron a venir más perros.”

Gozques en el momento tiene más de 500 dispensadores en Colombia y están en 6 países de Latinoamérica. “También, nos dimos cuenta que al poner un dispensador y al darles comida. No solo se está mandando un mensaje de compasión, sino que es más fácil aproximarse al perro” comentó Jimena

Los proyectos

Jimena Hoyos a todos los animales de fauna doméstica que encuentra por las calles y que les toma foto le coloca nombre de  dioses de la mitología griega él se llama, Orion. Foto: Jimena Hoyos
Jimena Hoyos a todos los animales de fauna doméstica que encuentra por las calles y que les toma foto le coloca nombre de dioses de la mitología griega él se llama, Orion. Foto: Jimena Hoyos

Otra cara de la moneda se visibiliza desde la administración del Idpyba, que, entre tanto, asegura que se están generando las líneas bases de la comercialización de animales en la ciudad, pues no existe, “lo que había era una llínea de quejas y sugerencias que generaban algún tipo de articulación o intervención”, explican.

Por su parte la subdirección de Gestión de Conocimiento y Cultura Ciudadana se está enfocando en fortalecer la normatividad y regulación para prestadores de servicios de animales como una forma de trabajo, pero garantizando el bienestar de los animales.

Eros dioses de la mitología griega. Foto: Jimena Hoyos
Eros dioses de la mitología griega. Foto: Jimena Hoyos

El Distrito tiene la ambiciosa tarea de dar resultados enfocados a que se controle el maltrato en la comercialización, o desde cualquier punto de vista. “Una tarea complicada desde donde se le mire, pues sin un Conpes, o una normativa que salga del Congreso que permita frenar los abusos hacia los animales no se podrá iniciar ningún proceso regulatorio” mencionó Andrea Delgado Córdoba, Asesora jurídica por la Plataforma Jurídica por los Animales Alto.

“Estamos en un proceso de generar la regulación. Hay casos que se han denunciado y hemos intervenido, casos de maltrato de comercializadores de animales. Pero nosotros no queremos llegar a estar en una posición u otra, queremos convertirnos en un puente, para que se garantice el bienestar de los animales, bien sea que se adquieran por compra o se adquieran por adopción”, dice Julián Tarquino médico veterinario del Instituto de Protección y Bienestar Animal (Idpyba).

En cuanto al cumplimiento de la regulación en la compra y venta de animales en Bogotá, Julián explica que hay varias cosas. “Una es que Idpyba como entidad Distrital, no puede llegar a una influencia directa sobre los proyectos, programas o procesos de regulación que se obtengan, pues los programas pasan al congreso en este caso puntualmente, y quien los regula sería el Concejo de Bogotá. Y a partir de eso, es que se puede generar una nueva regulación o modificación de normativa para atención de animales de compra y venta en Bogotá”.

Por lo pronto, la Subdirección de Atención a la Fauna el pasado 10 de mayo del 2018, presentó las cifras que ha recogido de los diferentes programas que desarrolla el Instituto de Protección y Bienestar Animal (Idpyba)

Eros dioses de la mitología griega. Foto: Jimena Hoyos