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Acceso Abierto

Protocolo preliminar de vigilancia epidemiológica ocupacional de Covid-19 y Covid prolongado en trabajadores de salud de primera línea de atención

Título de la revista
Autores
Guañarita Charry, Ana Maria
Salazar Gutierrez, Marisol
Quintero Varela, Edgar Felipe

Fecha
2022-12-07

Directores
Trillos Peña, Carlos Enrique
Briceño Ayala, Leonardo
Varona Uribe, Marcela Eugenia

ISSN de la revista
Título del volumen
Editor
Universidad del Rosario
Universidad CES. Facultad de Medicina

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Resumen
La enfermedad por coronavirus (COVID-19) se conoció a nivel mundial con los primeros casos de una nueva infección respiratoria viral informados oficialmente por China el 31 de diciembre de 2019, causada por un virus que se identificó posteriormente como SARS-CoV-2. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declara el 30 de enero de 2020 a COVID-19 como una emergencia de salud pública de interés internacional y, como pandemia el 11 de marzo de 2020 (1). El primer caso de COVID-19 en América Latina y del Caribe fue en Sao Paulo, Brasil, el 26 de febrero de 2020 y en Colombia el 6 de marzo de ese mismo año (2,3,3). Sobre las cifras de la pandemia en el país, hasta el 13 de septiembre de 2022 se habían reportado 6.304.317 casos y 141.708 fallecidos, 3.632 casos activos y 6.131.248 casos recuperados (4,5). Desde el inicio de la pandemia se ha evidenciado que uno de los grupos que más riesgo ha tenido son los trabajadores de la salud, que atienden a los pacientes con COVID- 19, el personal de la línea del frente, como lo informaron Nguyen y cols. en un estudio de cohortes realizado en los Estados Unidos y el Reino Unido con 2.035.395 individuos de la comunidad y 99.795 trabajadores de la salud de la línea del frente (TSLF). La investigación que mostró que el grupo de TSLF tienen mayor riesgo de tener una prueba COVID-19 positiva en comparación con los miembros de la comunidad (HR ajustado 11.61 IC95% 10.96-12.33), lo cual muestra la importancia de proteger a este grupo con elementos de protección personal (EPP), y estrategias adicionales (6), entre las que se incluye un sistema de vigilancia en salud pública efectivo. Con relación a los TSLF en Colombia, se puede establecer el impacto de la pandemia sobre este grupo de gran importancia para su control y mitigación de sus efectos por las estadísticas del Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud (INS). Colombia en 2020 tenía 122.800 médicos, 87 mil generales y 28.900 especialistas, además de un importante grupo de otros profesionales, de los cuales el Ministerio de Salud reconoció con bonos económicos la labor de trabajo en la pandemia a 203 mil trabajadores de la salud, a quienes a diciembre les había entregado 69 millones de unidades de elementos de protección (7). Desde el inicio de la pandemia, al 8 de noviembre se han presentado 81.897 casos con 355 fallecimientos, 74.2% de sexo femenino según lo informado por el boletín 153 del INS (8). El primer fallecimiento de un TSLF por COVID-19 se presentó el 11 de abril de 2020, luego del mes de haber sido notificado el primer caso en el país, se trató de un médico hospitalario de 33 años en Bogotá (9), seguido por múltiples muertes en los meses siguientes, especialmente antes del inicio de la vacunación contra COVID-19, la mayoría de los casos asociados a la prestación del servicio (8). Los sistemas de vigilancia en salud pública han sido fundamentales durante la pandemia por COVID-19, al recolectar y analizar información de utilidad para la toma de decisiones, “información para la acción”, definidos por los Centers for Disease Control and 6 Prevention (CDC) como procesos continuos y sistemáticos, que aplicados al trabajo incorporan elementos activos de búsquedas tempranas y trabajo a varios niveles, que incrementan su impacto sobre la población de trabajadores, lo que caracteriza la Vigilancia Epidemiológica en el Trabajo (VEST) (10). Esta información incluye la recolección de síntomas relacionados con la enfermedad, resultados de pruebas diagnósticas y datos sobre las características sociodemográficas, de salud y de los individuos expuestos, dentro los cuales son de especial interés los grupos de mayor exposición como los trabajadores de la salud y los de servicios esenciales (9). Con la pandemia la situación epidemiológica ha variado de una manera significativa debido a la continua mutación y generación de variantes del SARS-CoV-2 (11) y el progreso de la vacunación COVID-19 en el mundo, con más de 13 billones de vacunas aplicadas a diciembre de 2022 (12), así como los cambios de hábitos y actividades de salud ocupacional que hacen que los sistemas de vigilancia en salud pública evolucionen, cambien y se actualicen, como lo proponen los CDC para los TSLF (13). Con una pandemia activa en el último trimestre de 2022, con una tendencia al aumento de casos en el mes de diciembre relacionado son sublinajes de la variante Ómicron, además de un incremento del número de casos de COVID prolongado, es vigente formular un sistema de vigilancia epidemiológica actualizado, específico para los trabajadores de la salud, adaptados a un contexto sociocultural colombiano.
Abstract
Coronavirus disease (COVID-19) became known globally with the first cases of a new viral respiratory infection officially reported by China on December 31, 2019, caused by a virus later identified as SARS-CoV-2. The World Health Organization (WHO) declared COVID-19 a public health emergency of international concern on January 30, 2020 and a pandemic on March 11, 2020 (1). The first case of COVID-19 in Latin America and the Caribbean was in Sao Paulo, Brazil, on February 26, 2020, and in Colombia on March 6 of that same year (2,3,3). Regarding the figures of the pandemic in the country, as of September 13, 2022, 6,304,317 cases and 141,708 deaths had been reported, 3,632 active cases and 6,131,248 recovered cases (4.5). Since the start of the pandemic, it has been shown that one of the groups most at risk is health workers, who care for patients with COVID-19, front-line personnel, as reported by Nguyen et al. . in a cohort study conducted in the United States and the United Kingdom with 2,035,395 individuals from the community and 99,795 frontline health workers (TSLF). Research showing that the TSLF group is at higher risk of having a positive COVID-19 test compared to community members (adjusted HR 11.61 95% CI 10.96-12.33), which shows the importance of protecting this group with personal protection elements (PPE), and additional strategies (6), including an effective public health surveillance system. In relation to TSLF in Colombia, the impact of the pandemic on this group of great importance for its control and mitigation of its effects can be established by the statistics of the Ministry of Health and the National Institute of Health (INS). Colombia in 2020 had 122,800 doctors, 87,000 generals and 28,900 specialists, in addition to an important group of other professionals, of whom the Ministry of Health recognized with economic bonuses the work of 203,000 health workers in the pandemic, to who as of December had delivered 69 million units of protection elements (7). Since the start of the pandemic, as of November 8, there have been 81,897 cases with 355 deaths, 74.2% female, as reported by INS bulletin 153 (8). The first death of a TSLF by COVID-19 occurred on April 11, 2020, a month after the first case in the country was reported, it was a 33-year-old hospital doctor in Bogotá (9), followed by multiple deaths in the following months, especially before the start of vaccination against COVID-19, most of the cases associated with the provision of the service (8).
Palabras clave
covid-19 , Covid Prolongado , covid-19 en trabajadores de la salud , vigilancia epidemiológica del covid-19 , estrategias de intervención temprana
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